Rol del estudiante en la educacion a distancia



La reciente introducción y uso de la tecnología en los distintos niveles educativos provoco que se tuvieran que replantear los modos tradicionales de enseñar y aprender.


Los avances tecnológicos introducidos en la educación, desde el nivel básico hasta el superior, exigen un nuevo rol del docente y del estudiante, Ahora, gracias a la tecnología ambos comparten la responsabilidad de construir aprendizajes significativos.


La tecnología ha permitido que el aprendizaje se dé en ambientes virtuales muy diversos, en los que la formación del estudiante tiende a un proceso en el que éste último sea cada vez más protagonista y responsable de su propio aprendizaje, particularmente en las modalidades mixta y a distancia.


El rol del estudiante cambia significativamente del modelo presencial a los ambientes virtuales de aprendizaje, pasando de ser un ente pasivo a un actor con un rol muy activo e importante
Es importante señalar que en la modalidad a distancia, si bien el aprendizaje es autónoma (los alumnos tienen un rol activo en la construcción de su conocimiento, lo autogestionan) no es autodidacta, por el contrario, la “presencia virtual” del docente cobra aquí una gran importancia.


El docente no es el que da sino el que facilita la construcción del aprendizaje.


Algunas actitudes importantes que el estudiante requiere al participar en un ambiente virtual de aprendizaje son:


Motivación. Debe estar plenamente convencido de "querer hacerlo", de manera tal que en aun cuando se sienta cansado o sin ganas para seguir adelante con el estudio, piense en sus prioridades y pueda "recargar baterías" para continuar y cumplir los requisitos de la materia en cuestión.


Autogestión. Debe ser capaz, por voluntad propia, de organizar y distribuir su tiempo de modo que pueda cumplir con las actividades del curso, dado que no habrá nadie vigilándote ni supervisando si lo haces o no. También debe tomar decisiones sobre el proceso de aprendizaje propio y hacerse de los recursos necesarios.


La responsabilidad es la característica más efectiva que te permitirá ir cumpliendo adecuadamente las actividades de un curso a distancia o semipresencial.


Además de la actitud, es necesario saber que:


El aprender a distancia requiere, por lo menos, el mismo tiempo de dedicación que exige un curso presencial.


Los cursos a distancia son tan difíciles o más que los cursos presenciales. Los materiales digitales e impresos son la fuente primaria de contenidos e información en los cursos a distancia.


Las personas que optan por estudiar a distancia deben reasignar sus tiempos, de modo que a veces tendrán que quitar un poco de tiempo a la familia, al trabajo, a las horas de descanso y de diversión, lo cual hará que parezca algo difícil sobrellevar esta actividad de manera regular mientras nos adaptamos a ésta dinámica.


Para tener éxito en un programa educativo a distancia te sugerimos considerar las siguientes preguntas y/ o tener un plan que te permita contestarlas afirmativamente:


¿Eres lo suficientemente disciplinado para trabajar de forma independiente?


¿Te es fácil seguir instrucciones escritas?


¿Tienes gusto por la lectura?


¿Dispones de 7 horas o más por semana para el estudio del curso en línea?


¿Te gusta navegar en internet para investigar y leer en revistas, bibliotecas digitales etc?


Fuentes consultadas:


EDUTEC. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, nº 7
[http://www.uib.es/depart/gte/revelec7.html]
Ponencia “La Educación a Distancia: Virtualidad y Tecnología”Susana García MendozaUniversidad Pedagógica Nacional.

Los roles en la educación a distancia


Mtro. Luis Antero Aguilar

En la educación a distancia intervienen elementos que tienen roles perfectamente definidos (aunque no necesariamente inamovibles) y que en base a la manera en la que los cumplan, los procesos de educación podrán llegar a la consecución de los objetivos planteados, es decir, las relaciones que se establecen presentan una complementariedad absoluta, en la que cualquiera de los elementos que no se encuentre en el mismo tono impedirá el adecuado desarrollo de la experiencia de aprendizaje.

En todo momento he comentado que esta modalidad de capacitación y actualización es flexible, por lo que en este aspecto no puede ser la excepción, por lo que una persona que juega el rol institucional de asesor no significa de ninguna manera que en algún momento pueda aprender de sus estudiantes.


En este sentido, puedo establecer el rol central que algunos de sus elementos debe llevar a cabo:

A).- Rol del docente.

Inicio este apartado con una cita que considero ilustrativa de José María Valero García, quien señala que “el docente deberá alejarse de ser un transmisor de datos para adentrarse en la función de formador; interesándose por los aspectos emocionales, de aptitudes y de las condiciones de destrezas de los alumnos, para que, de esta manera, tenga la capacidad y se haga de los instrumentos necesarios para llevar a cabo la educación integral de los sujetos del proceso enseñanza – aprendizaje.”[1]

En este punto son notables las diferencias que se establecen en relación no sólo al papel que el docente debe llevar a cabo durante el aprendizaje a distancia sino que inclusive a su actuar antes y después del proceso, vamos ni siquiera en el nombre que éste debe llevar, ya que es mencionado como asesor, capacitador, tutor, facilitador, e-formador, gestor, acompañador, etc.

En este mismo sentido, Carmen Luisa Hernández[2], Directora de la Oficina de Desarrollo Tecnológico EDP Collage de Puerto Rico, INC. hace referencia al “profesor portable” cuando éste participa en los procesos de aprendizaje mediante el empleo de la videoconferencia, esta investigadora, por cierto, niega tajantemente la desaparición del profesor con el ingreso de las nuevas tecnologías y coincidimos al estimar que en efecto, no se elimina el rol del docente, aunque sí sufre notables transformaciones, ya que ahora tendrá la mediación tecnológica en la impartición del conocimiento.

Sin embargo, sí es un punto de coincidencia en señalar que en esta modalidad se da prioridad al aprendizaje sobre el de la enseñanza, ya que aquí el docente cumple funciones esenciales de acompañamiento de los procesos y serán los alumnos, como lo veremos posteriormente, quienes toman la responsabilidad del aprendizaje y ello es justamente el cambio paradigmático más importante.

Por ello, y partiendo del hecho de que el fin último de la educación a distancia sitúa la responsabilidad del aprendizaje en el alumno (también con diversos nombres en la actualidad: alumno, aprendiz, etc.), considero que lo más adecuado es el de llamarle simplemente “acompañador” del proceso de aprendizaje, ya que no se trata de facilitar la apropiación del conocimiento en virtud de que este hecho en sí es diferente en cada persona; de la misma manera, la definición de e-Formador que le da Red Escolar me parece un tanto alejada de la realidad, toda vez que ni en la educación presencial ni en la que se lleva a cabo a distancia es posible que una persona “forme” a otra, a lo más que puede llegar es a establecer ciertos elementos de influencia, que, sin embargo, son apropiados por los aprendices de formas muy diversas.

Al respecto y a manera de ilustrar esta discrepancia, vale la pena incluir varios nombres y acciones que le asignan, dentro de un mismo artículo[3], varios autores.

El Dr. Fabio Chacón de la UNA de Venezuela lo menciona con varios términos indicando que los trabajadores educativos a distancia actúan en una gran diversidad de roles como los de diseñadores de materiales, asesores de contenido, etc.

Por su parte, para el Dr. José Julio Allende Hernández habla del docente a distancia como mediador pedagógico, ya que para él su función es la de establecer los nexos oportunos entre los contenidos de aprendizaje, los aprendices y los recursos tecnológicos que se emplean en sus interacciones.

Dentro del artículo citado, también se expresa Araminda Turrent de la Universidad La Salle, y lo cataloga como acompañador, asesor y promotor del aprendizaje independiente, con lo que se establece la multiplicidad de roles de este agente del proceso educativo.

Bien, sin poder establecer una definición contundente del nombre del docente virtual, en cambio sí es posible indicar algunas funciones centrales que requiere efectuar este sujeto dentro de la capacitación y actualización a distancia, y de cuyo cumplimiento adecuado se derivan situaciones positivas para los aprendices, ya que su acción no es únicamente en relación con los contenidos de aprendizaje, sino que también abarcan una amplia serie de situaciones tecnológicas, y claro está, afectivas.

Así, comenzaré por reproducir el punto de vista expresado por Susana García Mendoza, quien señala que el docente a distancia debe:

· “Democratizar el acceso a la educación.

· Propiciar el aprendizaje autónomo ligado a la experiencia del usuario.

· Ofrecer enseñanza innovadora y de calidad.

· Fomentar la educación permanente.

· Ser eficiente y eficaz en el uso de los recursos, medios y tecnologías de la comunicación que inciden en el aprendizaje.”[4]

Pero más allá de ello, es preciso concebir al docente dentro de los procesos educativos a distancia como un sujeto comprometido con el aprendizaje e interesado con la totalidad de las características de sus alumnos, más aún, con elementos aparentemente intrascendentes como su situación familiar.

El Licenciado Jorge Eduardo Pádula concretiza con gran claridad el rol a desempeñar por el profesor a distancia, al señalar que “La función del tutor es la de un acompañante que no enseña ni transmite contenidos conceptuales (responsabilidad de los planificadores y contenidistas en la elaboración de los materiales) sino contribuye a la autogestión de aprendizaje que desarrolla el alumno, mediante una crítica constructiva orientadora que se revela constantemente superadora, motor de una espiral ascendente en la construcción del conocimiento del estudiante.”[5]

B).- Rol del estudiante.
Debido a que la educación a distancia centra su atención en el aprendizaje, es conveniente recordar que son los estudiantes hacia quienes están enfocadas las acciones, herramientas, así como la totalidad de la construcción de los ambientes.

Aquí se precisa entender que “la concepción del aprendizaje, como el aprender – aprender, que permite al sujeto utilizar sus propios razonamientos con todo y errores. Así, la construcción intelectual será el resultado de la necesidad de resolver una contradicción entre esquemas, que conducen a conclusiones opuestas, en esta concepción lo que se generaliza no son los resultados, sino el procedimiento constructivo”[6] que lleva a cabo el estudiante en sus múltiples interacciones con los sujetos, objetos y contenidos de aprendizaje.

Los estudiantes, en este sentido, deben llevar a cabo un proceso sistemático de adaptación y de cambio en sus paradigmas, ya que aquí su aprendizaje no depende de ninguna manera de su asesor, sino que se construye como resultado de sus propias interacciones con otros sujetos, así como con los contenidos de aprendizaje, y, por supuesto, con las mediaciones tecnológicas.

En la educación a distancia se requiere de que los alumnos desarrollen al máximo la totalidad de sus potenciales, sean estas de carácter cognitivo, como afectivo y procedimentales.

La actividad del alumno se convierte a la vez en una oportunidad para modificar sus percepciones de la realidad, pero también un cambio en cómo concibe el proceso de aprender y las necesarias acciones que ello implica.

María de Jesús Rentaría Ávila dice al respecto una opinión que vale la pena detenerse a reflexionar; señala que “No se debe dejar que el trabajo se convierta en un hábito. Hacer de las tareas diarias algo creativo que me permita sorprender a los demás y aún a mi misma. Exigirme cada día más como si fuera un reto y dar lo mejor de mi en cada una de las actividades que realice, por pequeñas que sean.”[7]

Son múltiples las acciones que el alumno a distancia debe desempeñar, y para cada una de ellas se requieren del dominio de ciertas habilidades tanto intelectuales como de procedimiento, así como estar lo suficientemente motivado y con los objetivos perfectamente definidos para llegar a la culminación del proceso.

Así, uno de los roles a desempeñar por parte de un aspirante a alumno a distancia es el de llevar a cabo un proceso de autoevaluación en el que honestamente considere los requisitos básicos para participar de manera aceptable, es decir, será él mismo quien de inicio tome ciertas providencias que le augurarán logros positivos, y, en su defecto, atender primero situaciones de aprendizaje previos a la educación a distancia propiamente dicha.
Final del formulario

Dentro de los roles más importantes que tienen los alumnos en situaciones de aprendizaje a distancia es la disposición al desarrollo de trabajo en equipos, con lo que se producen sistemáticamente momentos importantes de acceso al conocimiento de manera compartida mediante la construcción y reconstrucción de los procesos cognitivos.

En este sentido, no entenderemos al aprendizaje colaborativo como el simple aprendizaje de grupo o colectivo, ya que tiene más fundamento en una manifestación de interdependencia positiva centrada en una responsabilidad individual tanto con su propio proceso interno de aprendizaje como en las relaciones que establece con el resto de sus compañeros.

Finalmente, y como se ha señalado en el apartado destinado a las debilidades de la educación a distancia, una de las mayores necesidades de los alumnos de esta modalidad es que desarrollen su sentido de autonomía, ya que aquí, aunque generalmente se tiene un gran apoyo del instructor, el único y absoluto responsable del aprendizaje es precisamente el alumno.

No hay demasiado espacio para adoptar posturas pasivas, la educación a distancia requiere de personas que tengan un rol totalmente activo, a la vez que interesado en desarrollar o adquirir una serie de habilidades y actitudes sobre las cuales enfocará sus esfuerzos.

C).- Papel de la tecnología.
La tecnología debe ser concebida únicamente como el conjunto de herramientas que pueden facilitar el proceso educativo, es decir, por ella misma no puede producir la apropiación del conocimiento.

Señalo lo anterior porque a raíz de la introducción de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación se creó un mito en el que se expresaba que con el simple empleo de ellas se mejoraba considerablemente el proceso de aprendizaje, lo cual en la práctica no resulta de esa manera.

Claro está que la incursión de las NTIC´s produce en cierto sentido un cambio en sus contextos culturales y sociales, de hecho, podríamos establecer una diferenciación socio – cultural entre quienes tienen acceso a la tecnología y la saben emplear y los que no lo hacen.

Sin embargo, es bueno señalar que una vez pasada la crisis de la novedad, poco a poco se le ha dado el justo reconocimiento y, a la vez, se le ha comenzado a analizar y a utilizar como recurso que cumple determinadas funciones.

Ahora bien, para determinar el papel de la tecnología en las situaciones de educación no presencial, conviene inicialmente definirlas, y al respecto el Grup de Recerca D´Hipermedia Distribuida nos brinda un punto de vista interesante al indicar que: “Los medios y recursos materiales han sido entendidos como instrumentos de ayuda a la comunicación y a la información, o como la unión entre un instrumento (hardware) y un mensaje (software). En estos momentos, dadas sus características, se consideran como:

· Elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje que median y configuran las relaciones que se establezcan entre el sujeto y el entorno.

· Modos de configurar la realidad.”[8]

Parto de la necesidad de señalar contundentemente que en la educación a distancia se debe privilegiar el conocimiento por encima de los instrumentos cibernéticos.

Dentro de los roles concretos que juegan los equipos tecnológicos y los recursos que se emplean en ellos para mejorar su funcionamiento puedo señalar, entre otras, los siguientes:

Uno de los roles concretos que juegan las tecnologías en la educación a distancia es el de secuenciar las tareas de aprendizaje, ya que a través de ellas es posible establecer la aplicación práctica de la planeación del curso o dinámica de aprendizaje que se esté llevando a cabo.

De la misma manera, considerando que aunque nos encontremos en sitios muy concurridos para llevar a cabo nuestras acciones de educación a distancia, necesariamente la relación entre el aprendiz y el e-Formador es susceptible de que propicie el ritmo individual que se desea seguir.

De igual forma, las herramientas tecnológicas permiten establecer los ambientes virtuales de aprendizaje a través de los cuales se lleva a cabo la participación y actividad del alumno, siendo el medio a través del cual es posible acceder a los contenidos, así como de emitir las respuestas que la propuesta de aprendizaje precisa, produciéndose con ello la retroalimentación de los procesos.

Así, se presentan como los mediadores, que pueden jugar un papel de eficiencia o no dependiendo de los otros elementos que intervienen en la educación a distancia, como lo son los participantes, la metodología, el ambiente, etc.

Ahora bien, el uso de determinadas herramientas tecnológicas depende en gran medida de los resultados que se pretenden obtener, de tal manera que dentro de la planeación deben considerarse una serie de elementos importantes, los cuales van desde la propia rentabilidad económica hasta las facilidades en su manejo.

Un buen programa puede fracasar si los recursos mediáticos elegidos no son los adecuados.

Por lo tanto, las tecnologías en la educación a distancia deben contar con ciertas características especiales[9]para que sean plenamente funcionales, que son, entre otras:

· Innovadora.

· Motivadora

· Estructuradora de la realidad

· Formativa

· solicitadora u operativa


D).- Papel de las técnicas y de la metodología.
Con relación al rol que juegan las técnicas de estudio, así como las metodologías en la educación a distancia, existen múltiples propuestas teóricas.

De inicio partimos del hecho de que no existe una posición unánime en este importante elemento del aprendizaje a distancia, sin embargo, es conveniente traer a este trabajo varios recursos de aprendizaje que tienen aplicación específica en la modalidad de referencia.

Se estima que el aprendizaje visual es una de las maneras más efectivas de acceder al conocimiento y dentro de los instrumentos usados con éxito para ello se encuentra el Knowledge Manager.

Este recurso “integra la creación visual de los mapas (conceptuales) con la representación activa del conocimiento y la asignación de documentos externos, aún multimediales, y la búsqueda global, para facilitar a los estudiantes la comprensión de los conceptos, la información y la creación del nuevo conocimiento. Interactivamente, con Knowledge Manager los estudiantes pueden crear, modificar y estructurar mapas conceptuales, mapas de ideas, redes y otros organizadores gráficos.”[10]

En este sentido, la teoría del conocimiento situado indica que se aprende a través de la percepción y no de la memoria, por lo que la herramienta señalada se enmarca positivamente en esta corriente del pensamiento pedagógico.

Para ejemplos del uso del aprendizaje visual es muy recomendable revisar la siguiente página: http://www.conceptmaps.it/KM-MapExamples-esp.htm.

El aprendizaje visual puede ayudar a los aprendices a depurar el pensamiento[11], a reforzar la comprensión, a integrar un nuevo conocimiento sobre la base de los llamados conocimientos previos y a identificar errores conceptuales e incomprensiones, etc.[12]

Dentro del aprendizaje visual es necesario tener en consideración a las imágenes y su rol dentro de los procesos de aprehensión del conocimiento, a las cuales las podemos clasificar en dos grandes grupos “las de un significado único y las de varias posibilidades de significado, es decir, imágenes monosémicas e imágenes polisémicas”[13] y referidos a un aprendizaje es necesario considerar que la selección de imágenes no puede ser aleatoria o constituirse como meras ilustraciones, sino como elementos debidamente relacionados con los contenidos a tratar.

Ahora bien, como he señalado, uno de los fundamentos sobre los que se asienta la educación a distancia es la teoría del conocimiento situado, y al respecto Isabel Borrás[14] indica que el conocimiento es una relación activa entre un agente y el entorno, de tal manera que el aprendizaje ocurre cuando el aprendiz está activamente envuelto en un contexto instruccional complejo y realístico.

En este sentido, el entorno Internet, donde yo iría un poco más allá, señalando que más que el “entorno Internet” es el ambiente virtual construido responde efectivamente a las premisas del conocimiento situado en dos de sus características que son la complejidad y el realismo, donde en situaciones de aprendizaje a distancia es posible establecer comunicación e interrelación real entre sujetos que provienen de contextos muy diferentes pero que a su vez tienen intereses similares.

Por otra parte, también es posible recurrir a la teoría de la conservación, ya que si estamos de acuerdo en que el aprendizaje es un fenómeno social, es natural que éste se de cómo resultado de un grupo de agentes que participan en una situación dialógica, de tal manera que en esa relación entre sujetos, mediante su proceso dinámico y dialéctico, los conocimientos de van construyendo a partir de antecedentes y contextos propios de los participantes.

En este punto, los señalamientos de Vygotsky acerca de la zona de desarrollo próximo también se produce en las comunicaciones electrónicas que son propias de la educación a distancia.

Finalmente, y siendo uno de los postulados más aceptados acerca de las metodologías aplicadas en la educación a distancia es justamente las relacionadas con las teorías constructivistas, ya que los datos que percibimos a través de nuestras relaciones con otros sujetos y con los contenidos de aprendizaje de las experiencias a distancia que percibimos con nuestros sentidos se constituyen en esquemas cognitivos que adquieren significación en cuanto son confrontados con los datos que ya existen en nuestra mente (conocimientos previos).

Así, “el conocimiento desde una perspectiva constructivista, es siempre contextual y nunca separado del sujeto; en el proceso de conocer, el sujeto va asignando al objeto una serie de significados, cuya multiplicidad determina conceptualmente al objeto (conocer es actuar), pero conocer también implica compartir con otros el conocimiento y formar así una comunidad”[15], virtual en nuestro caso específico.

En cuanto al aprendizaje constructivista que es posible generar a través de la educación a distancia requiere justamente de un cambio de paradigmas que esta teoría tiene como fundamento, entre otros:

Pasar de la instrucción a la construcción del conocimiento.

Del refuerzo al interés.

De la obediencia a la autonomía.

De la coerción a la cooperación.

Estas formas de concebir el aprendizaje y, sobre todo de llevar a cabo los consiguientes procesos, son los que determinan en gran medida el éxito o no del aprendizaje a distancia con el uso de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información.

E).- Papel de los contenidos de aprendizaje.

Los contenidos del currículum se caracterizan por un proceso social y pedagógico, donde la cultura académica de tipo intelectual es sólo una parte, cobrando especial relevancia el medio virtual global y donde las propias experiencias de aprendizaje se convierten en elementos del mismo contenido curricular.[16]

El primer requisito para el adecuado desarrollo de un proyecto de educación a distancia es que los contenidos de aprendizaje sean de un fácil acceso, no sólo en cuanto a su complejidad intelectual, sino también, y de inicio, a su disponibilidad sencilla en la plataforma que se esté empleando.

En este mismo sentido, y reiterando la característica de la modalidad en cuanto a su flexibilidad, los contenidos no son de ninguna manera situaciones teóricas determinantes, sino que se presentan como “insinuaciones” o pretextos para que los aprendices profundicen en sus investigación, lleven a cabo reflexiones y abstracciones, etc.

Así, este importante elemento de la educación a distancia debe en todo momento constituirse como un facilitador y generador de transformaciones no sólo intelectuales, sino también actitudinales.

Fabiana Cohen[17] identifica ciertas funciones o roles de los contenidos que resumen adecuadamente su razón de ser:

· Deben facilitar la “conversación didáctica”.

· Favorecer la autonomía que es un requisito fundamental en la educación a distancia.


· Despertar la curiosidad científica de los estudiantes para motivarlos a la investigación.

· Mantener activa la atención y la acción en torno a las metas.

· Relacionar la experiencia o conocimientos previos con los nuevos.

· Ser claros y precisos, evitando las ambigüedades que pueden terminar con una experiencia de aprendizaje a distancia.

· Propiciar el inicio del proceso del pensamiento en los alumnos, promoviendo actividades inteligentes, evitando las que sólo tengan como destinataria a la memoria.

· Propiciar la creatividad.

[1] VALERO GARCÍA, José María. “La escuela que yo quiero” Editorial Progreso. México, D. F. 1989.
[2] HERNÁNDEZ, Carmen Luisa. Multimedia: Presencia virtual del profesor en la educación a distancia. En Primer Congreso Puertorriqueño en Web e-ducación. Instituto de Educación a Distancia. 19 de abril del 2002. http://ined.sagrado.edu/ED/actaInED.pdf P. 95 (Consultado el 12 de mayo del 2004)
[3] Varios.¿El maestro tiende a desaparecer en la ED? ¿Cuál es su papel en dicha modalidad? en Anteanqui (http://www.ulsa.edu.mx/public_html/publicaciones/onteanqui/b12/cap3.htm) Consultado el 11 de marzo del 2004.
[4] GARCIA Mendoza, Susana. La educación a distancia: virtualidad y tecnología. en Encuentro Universitario de Experiencias de Educación a Distancia. UPN. México, D. F. Marzo del 2001.
[5] PADUL Perkins, Lic. Jorge Eduardo. “Contigo a la distancia. El rol del tutor en la educación no presencial”. En Revista de Teleformación El Príncipe. com. http://www.elprincipe.com/academia/telef/notas/index29.shtml (Consultado el 6 de junio del 2004)
[6] BARABTALO, Anita y Zedansky. “A manera de prólogo, introducción, socialización, educación y aprendizaje grupal e investigación acción” en Antología “Proyectos de Innovación.” UPN. México. D. F. 1994. p. 90.
[7] RENTERÍA Ávila, María de Jesús. “Trabajo integrador final del estudiante independiente en la educación a distancia”. En www.monografias.com/trabajos14/educ-a-distancia/educ-a-distancia.shtml. (Consultado el 7 de junio del 2004)
[8] GRUP DE RECERCA D´HIPERMEDIA DISTRIBUIDA. “Las nuevas tecnologías en la educación”. Universidad Rovira i Virgili – Tarragona. En www.uib.es/depart/gte/grurehidi.html. (Consultado el 21 de mayo del 2004)
[9] GRUP DE RECERCA D´HIPERMEDIA DISTRIBUIDA. “Las nuevas tecnologías en la educación”. Universidad Rovira i Virgili – Tarragona. En www.uib.es/depart/gte/grurehidi.html. (Consultado el 21 de mayo del 2004)
[10] http://www.conceptmaps.it/KM-VisualLearning-esp.htm (Consultado el 5 de junio del 2004)
[11] READ, Herbert. “Imagen e idea”. Fondo de Cultura Económica. México, D. F. 1965.
[12] AUMONT, Jackes. “La imagen”. Barcelona. Ediciones Paidós. 1992.
[13] ARÉVALO Zamudio, Javier. “Imagen y pedagogía” en “Didáctica de los medios de comunicación”. Programa Nacional de Actualización Permanente. SEP. México, D. F. 1998. p. 22.
[14] BORRÁS, Isabel. “Enseñanza y aprendizaje con la Internet: una aproximación crítica”. En Internet como recurso didáctico” de Beatriz Alicia Rodríguez. En http://betty.freehosting.net/ (Consultado el 2 de junio del 2004)
[15] SEP. “Los distintos tipos de conocimiento” en Antología “Teorías de aprendizaje”. Tomo II. Zacatecas, México, 1994. p. 3
[16] SACRISTÁN, J. Gimeno y A. I. Gómez. “¿Qué son los contenidos d enseñanza?”. Antología “Proyectos de innovación”. UPN. México, D. F. 1994. p. 116.
[17] COHEN, Fabiana. “Educación a distancia: Materiales y medios didácticos”. En http://gestioneducativa.freeservers.com/educacion_a_distancia.htm. (Consultado el 24 de mayo del 2004)

Perfil del alumno y profesor en la educación a distancia


Soñar cuesta poco y la Universidad de Educación a Distancia es una fábrica de sueños. Parados, trabajadoras, amas de casa, presos y demás personas que perdieron el tren de los estudios debido a múltiples motivos, se benefician de esto. Nunca es tarde para estudiar una carrera universitaria si se tienen ilusión y ganas. El problema es el dinero. De la educación a distancia se quejan del agravio comparativo que existe entre las ayudas que reciben estas instituciones y las que se dan a las universidades de estudios presenciales.

El alumno mayor de 25 años que accede por esta vía tiene sus propias características. El perfil del aspirante a un título universitario, es el que sigue: "Están llenos de entusiasmo y de voluntad, nadie les obliga a estudiar, sólo ellos, reconociendo que es una segunda oportunidad.
Al considerar los cursos de la Universidad con un paradigma educativo diferente al tradicional, entonces en la Universidad Virtual, el rol del alumno cambia.

El rol del alumno es diferente al de la educación tradicional, ya que interactúa con los contenidos mediante tecnologías de vanguardia, trabaja en equipo con otros compañeros de otros lugares (nacionales o internacionales), es más activo en preguntas y obtención de ayuda, y lo más importante: "Tiene más responsabilidad sobre su propio aprendizaje".

En general, esta modalidad educativa permitirá situarnos en un rol activo de aprendizaje; tomar decisiones sobre el proceso a seguir, según el ritmo e interés; aprender a aprender; incrementar y mejorar los conocimientos al integrar la presentación a través de múltiples medios coordinados.

Es importante resaltar que también el rol del profesor cambia. El profesor en los cursos a distancia es un diseñador y facilitador de ambientes de aprendizaje; es un asesor. No es sólo un profesor expositor. Desde esta perspectiva, el profesor también es aprendiz. Es el experto en contenidos, pero no es su responsabilidad el exponerlos como en los cursos de modelo presencial.

El rol del profesor tutor o consultor es el de orientar y facilitar individualmente el aprendizaje, guiando al estudiante en el manejo del material que debe conocer, induciéndolo a la reflexión, crítica y profundización de lo aprendido. A pesar de que su función aparentemente desaparece frente a los materiales multimedia de la educación a distancia, juega un papel importante como asesor y consejero en cuanto a las técnicas de estudio, la resolución de consultas y otras dificultades de aprendizaje que puedan presentar los estudiantes. También es responsabilidad del profesor la corrección rápida y eficiente de las actividades, evaluando los logros que cada alumno obtiene. En base a estas evaluaciones, puede rectificar parcialmente el desarrollo de lo planificado, introduciendo nuevos materiales de estudio que refuercen aspectos que aparezcan poco asimilados.
Fuente. http://www.utp.ac.pa/seccion/topicos/educacion_a_distancia/capitulo2.html



Referencias


Direcciones Electrónicas:


1. Educación a Distancia. Universidad Interamericana. Recinto Metropolitano. División de Ciencias y Tecnología.
http://coqui.lce.org/cedu6320/cjimenez/menu_d~1.htm
2. La segunda oportunidad. Pedro Simón. Revista Electrónica Su Dinero. Núm. 111/8 de febrero de 1998.
http://www.el-mundo.es/su-dinero/noticias/act-111-14.html
3. Sistema de Educación a Distancia del IPN(Instituto Politécnico Nacional de México)
http://www.decont.ipn.mx/distancia/SISTEMAEDU.htm
4. Planteos Renovadores En La Formación De Personal. Elba Alice González y Alicia Inés Boudet. República de Argentina.
http://www.obs.org/ICEVI/wshops/0283.html
5. Aspectos distintivos de la Educación a Distancia. Artículos, Resúmenes, Trabajos de Investigación. M&F Consultores. Capital Federal-Argentina.
http://www.educadis.com.ar/ad1.htm
6. Aproximaciones al concepto de educación a distancia.
http://www.lr.rffdc.edu.ar/capacitacion/que.htm
7. La educación a distancia. Una nueva Área Multidisciplinaria de Investigación y Desarrollo. Glorimar y Tomás Céspedes.
http://msip.lce.org/erporto/edu-dist/distedu.htm 8. La educación a distancia en España. Anna Rubio Carbó http://www.doe.d5.ub.es/te/teeode/THEBOOK/files/spanish/html/6spain

El rol y el perfil del docente en la educación a distancia


Se destaca como actor principal de este escenario educativo el docente, el cual debe cambiar su concepción del proceso enseñanza-aprendizaje, dejando de ser el profesor de clases magistrales para convertirse en facilitador del conocimiento, orientador y guía de los alumnos, pasando además a ser un experto en el manejo de herramientas de comunicación, promotor de la interacción profesor-alumno, alumno-alumno, y alumno-contenidos, y capaz de cambiar los materiales educativos por materiales que promuevan la interacción con estos contenidos.


Educaciòn a Distancia



En el presente podcast habla sebre el concepto de educaciòn a distancia, asì como sus roles , ventajas y desventajas.

El rol y el perfil del docente en la educaciòn a distancia

Introducción
Estudiar temas relacionados con la Educación a Distancia (EaD) reviste la dificultad de lo novedoso que ésta puede resultar en el contexto de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), desbordando en ocasiones la capacidad de abarcar un espectro tan amplio.

Se destaca como actor principal de este escenario educativo el docente, el cual debe cambiar su concepción del proceso enseñanza-aprendizaje, dejando de ser el profesor de clases magistrales para convertirse en facilitador del conocimiento, orientador y guía de los alumnos, pasando además a ser un experto en el manejo de herramientas de comunicación, promotor de la interacción profesor-alumno, alumno-alumno, y alumno-contenidos, y capaz de cambiar los materiales educativos por materiales que promuevan la interacción con estos contenidos (García Aretio, 2001).

Estos nuevos ámbitos educativos y el avance de la tecnología traen como consecuencia considerar que la tarea del docente ya no es dictar clase y examinar a los alumnos, sino propiciar el desarrollo de conocimientos crea¬ti-vos así como enseñarles estrategias de autorregulación y control de su proceso de apren¬dizaje, es decir, que aprendan a aprender, a pensar y autoevaluarse sobre la mar¬cha.

Lo importante es que el conocimiento no debe transmitirse directamente al alum¬no, para ello el docente debe estar preparado para que indique e incentive al alum¬no respecto del conocimiento creativo y significativo es el que ellos mismos ela¬bo¬ran, revisan, interpretan, cuestionan, confronten con otras informaciones, relacionan con otros conocimientos, aplican a nuevas situaciones, razonan y aprenden.


La UNESCO, en su “Declaración Mundial sobre la Edu¬ca¬ción Superior para el siglo XXI: Visión y Acción” (1999), indicó que es indis¬pensable establecer directrices claras sobre la profesionalización de los docentes en la educación superior, que tiene como obligación ocuparse sobre todo, hoy en día, de enseñar a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas.

En el mismo, se enfatiza la urgencia de tomarse medidas adecuadas en materia de investigación, así como la actuación y mejora de sus competencias pedagógicas mediante programas adecuados de formación continua que estimulen la innovación permanente en los planes de estudio y en los métodos de enseñanza-aprendizaje, pugnando porque el docente en sí mismo sea capaz de comprender y desarrollar los cuatro pilares de la educación en la era actual con lo que cada uno de ellos implica: Saber conocer, saber hacer, saber ser y saber aprender.

Todo lo anterior permite establecer que la formación del docente debe responder a un perfil y a unas funciones que destaquen que no sólo se base en la transmisión del conocimiento sino también en orientar al estudiante hacia al aprender a aprender, el análisis, la crítica y la creatividad constante que les permita ser emprendedores, y además, debe involucrarse en los procesos de investigación.

En muchas de las instituciones que laboran bajo la modalidad de EaD, el personal se ha formado respondiendo más a iniciativas propias que a políticas institucionales para tal fin, corriéndose el riesgo de tener fallas en cuanto a diseño de materiales, manejo e implementación de software, manejo de la información, comunicación con los alumnos tanto sincrónica como asincrónica, uso inadecuado de los recursos técnicos, y todo lo relacionado con esta modalidad educativa. Es por ello necesario que las instituciones diseñen sus propias políticas relativas a la formación del recurso humano que laborarán en los programas educativos bajo la modalidad de EaD. Particularmente, en el caso de los docentes, se debe establecer un perfil del mismo y los roles que desempeñará.

En este sentido, Mason (1991) consideró que los profesores pueden desem¬peñar tres roles fundamentales: organizativo, social e intelectual. Por el primero, el pro¬fe¬sor tendrá que establecer agenda para el desarrollo de la actividad for¬mativa (obje¬ti¬vos, horario, reglas de procedimientos), teniendo que actuar como impulsor de la par¬ticipación; por el segundo, crear un ambiente social agradable para el aprendi¬zaje; y por el tercero, centrar las discusiones en los puntos crucia¬les, hacer preguntas y res¬ponder a las cuestiones de los alumnos para animarles a elaborar y ampliar sus comentarios y aportaciones.
Por su parte, Salinas (1998) en un trabajo donde analizó el cambio del rol en el profesorado universitario como consecuencia de la era digital, enumeró algunas de las habilidades y destrezas que se tienen que poseer por parte de los profesores, ellas son: (a) guiar a los alumnos en el uso de las bases de información y cono¬ci¬miento así como proporcionar acceso a los mismos para usar sus propios recursos; (b) potenciar que los alumnos se vuelvan activos en el proceso de aprendizaje autodirigido, en el marco de acciones de aprendizaje abierto, explotando las posi¬bi¬lidades comunicativas de las redes como sistemas de acceso a recursos de apren¬dizaje; (c) asesorar y gestionar el ambiente de aprendizaje en el que los alumnos están utilizando estos recursos. Los profesores tienen que ser capaces de guiar a los alumnos en el desarrollo de experiencias colaborativas, monitorear el progreso del estudiante; proporcionar realimentación de apoyo al trabajo del estudiante; ofrecer oportuni¬da¬des reales para la difusión de su trabajo; y (d) acceso fluido al trabajo del estudiante en consistencia con la filosofía de las estrategias de aprendizaje empleadas y con el nuevo alumno-usuario de la formación descrito.

Algunos autores perciben que el docente universitario deberá desempeñar roles y funciones diferentes a los que desarrolla en el modelo tradicional. Así, Gisbert (2000) indicó que el docente debería asumir los siguientes roles en los entornos tecnológicos: Consultores de información, colaboradores en grupo, trabajadores soli¬tarios, facilitadores, proveedor de recursos y supervisores académicos. Por su parte, para Cabero (2000) los cambios más significativos en los profesores se van a producir en las siguientes grandes dimensiones: (a) Consultor y facilitadores de información; (b) diseñador de medios; (c) mode¬ra-dores y tutores virtuales; (d) evaluadores continuos y asesores; (e) orientadores y (f) administradores del sistema. Este autor consideró que otra de las funciones que van a desempeñar los docentes es aquella relacionada con el diseño de los medios y de los entornos de aprendizaje:

La utilización de los entornos de tele-formación va mucho más lejos del simple hecho de la ubicación de la información en la red, aunque ésta siga una estructura específicamente creada y desarrollada para el mismo. Por el contrario, supone la organización y gestión de diferentes elementos para que de esta forma se pueda facilitar el aprendizaje en los estudiantes. Ello supone también que el profesor realice una serie de esfuerzos para garantizar que todos los participantes en el proceso, tienen, las mismas garantías para su incorporación, independientemente de sus posibilidades de acceso a la tecnología, de su localización física, de su nivel de comprensión del lenguaje, o de su habilidad y pericia para interaccionar con el sistema, además de que todos estén trabajando progresivamente con la información que progresivamente se les vaya presentando, realizando las actividades y siguiendo el cronograma que se haya previsto para secuencia de actividades. (p. 52).

Por otro lado, Goodyear, Salmon, Spector, Steeples, y Tickner (2001) realizaron una síntesis de los principales roles que los docentes desempeñan en una enseñan¬za a distancia, siendo ellos los siguientes: facilitador del proceso de ense¬ñanza, consejero/orientador, diseñador, asesor, investigador, facilitador de conte¬nidos, tecno¬ló¬gico, organizador / administrador. Mientras que, Barajas (2003) consideró que la formación de los equipos docentes y de todo el personal involucrado en proceso enseñanza-aprendizaje a distancia es irrenunciable. Es de¬cir, la capacitación de quienes han de llevar la responsabilidad del diseño y desa¬rrollo de los programas a distancia se hace necesaria si se quiere garantizar la calidad. Pero, no es sólo la incorporación, la mejor integración de las tecnologías a los procesos educativos y formativos, sino de hacerlo sin imitar en la red las prácticas pedagógicas reproductoras de la formación tradicional.

Para Blázquez (2004), los nuevos roles docentes irían encaminados hacia los si¬¬guientes aspectos: (a) un rol organizativo: donde el profesor “establece la agen¬da y debe actuar como líder impulsor de la participación del grupo; (b) un rol social: crear un ambiente agradable de aprendizaje, interactuando constantemente con los alumnos y haciendo un seguimiento positivo de los mismos; y (c) un rol intelectual: como fa¬ci¬litador educativo debe centrar las discusiones en los puntos cruciales, hacer pre¬gun¬tas y responder a las cuestiones de los alumnos para animarlos a elaborar y ampliar sus comentarios y aportaciones.

En fin, se puede destacar que las funciones del docente a distancia deben cambiar con respecto a las del docente presencial debido a que sus actividades se desarro¬llarán en un entorno virtual del proceso de enseñanza-aprendizaje, dejando de tener las limi¬ta¬cio¬nes geográficas, físicas y temporales propias de los métodos tradicionales e in¬corporando las nuevas formas metodológicas y de comunicación. Asimismo, el rol del docente ya no será el de transmisor de la información sino el de facilitador en la formación de alumnos críticos, con pensamiento creativo dentro de un entorno de aprendizaje colaborativo, a la vez que debe ser poseedor de una visión constructivista y formativa. El docente se convierte en un consejero, en una ayuda para el alumno a la hora de decidir cuál es el mejor camino para conseguir los objetivos educativos que se ha propuesto.

En este contexto, se establecen los roles del docente a distancia que traen como consecuencia el establecimiento del perfil en función de su desempeño idóneo como instructor de la modalidad a distancia. Estos roles son:

1. Rol de Facilitador. Se aplica al profesor que crea y facilita materiales instruccionales y acciones didácti¬cas para que los estudiantes se involucren activa¬men¬te en sus procesos de adqui¬si¬ción de conocimientos y aprendan tanto como fuere posible por sus propios medios y esfuerzos intelec¬tua¬les.
2. Rol de Tutor. Se aplica al profesor que guía, orienta, motiva y asesora a sus estudiantes en el encuentro de éstos con los nuevos conocimientos.
3. Rol de Mediador de Tecnología. Se aplica al docente que fomenta el uso de recursos tecnológicos y medios comunicacionales electrónicos como herra¬mientas para promover el aprendizaje independiente.
Como consecuencia del establecimiento de estos tres roles, en el siguiente cuadro se detalla la caracterización del perfil del docente a distancia:

PERFIL DEL DOCENTE A DISTANCIA

FACILITADOR
Conoce el contenido de la asignatura que administra a distancia. Es un experto en los contenidos del curso que administra.
Resuelve problemas didácticos relacionados con la enseñanza y aprendizaje a distancia.
Adapta los contenidos de cursos convencionales de manera que puedan ser aprendidos a distancia.
Adapta las estrategias de enseñanza al modo de entrega de la instrucción en la modalidad a distancia.
Planifica el desarrollo de experiencias de aprendizaje que involucren activamente a los estudiantes en sus procesos de aprendizaje inde¬pendiente.
Diseña y desarrolla materiales específicos para la asignatura que administra a distancia.
Entiende la naturaleza y filosofía de la educación a distancia

TUTOR Identifica las características de los estudiantes que aprenden separados físicamente del docente.
Guía y orienta el proceso autónomo e independiente de apren¬di-zaje de sus estudiantes.
Ayuda a resolver las dificultades del material didáctico.
Facilita y mantiene la motivación de los estudiantes con oportunas acciones de realimentación y contacto individual.
Propone a los alumnos técnicas diversas de trabajo intelectual que faciliten la adquisición de conocimientos y habilidades.
Guía la planificación y desarrollo del proceso de aprendizaje, propo¬niendo estrategias posibles para el logro de los objetivos

MEDIADOR DE TECNOLOGIAS Selecciona y usa programas informáticos con propósitos educativos.
Domina, aplica y selecciona recursos tec¬no¬lógicos básicos y conoce la plataforma tecnológica de la institución para potenciar experiencias de aprendi¬zaje a distancia.
Ayuda a prevenir las dificultades de los estudiantes con el acceso a la tecnología puesta en marcha para la entrega de instrucción.
Fomenta el uso de los medios de comunicación asincrónicos y sincrónicos para la interacción didáctica del curso.
Ayuda a superar los estados de ansiedad o angustia de los participantes que se puedan generar por el uso de recursos tecnológicos.

BIBLIOGRAFIA

Barajas M, (2003). La Tecnología Educativa en la Enseñanza Superior. Entornos virtuales de aprendizaje. Editorial McGrw-Hill . Madrid.
Blázquez, F; Alonso, L (2004). ¿Formación específica para el docente virtual?. Edutec 2004. Barcelona, España
Cabero, Julio (2000). El rol del profesor ante las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Agenda Académica Volumen 7 Nº 1, Año 2000. Madrid.
García Aretio, L. (2001). La educación a distancia. De la teoría a la práctica. Ariel Educación. Madrid.
Gisbert, M. (2000). Las redes telemáticas y la educación del siglo XXI, en Cebrián, M. (coord): Internet en el aula, proyectado el futuro, Málaga, Grupo de Investigación Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación Universidad de Málaga, 15-25.
Goodyear, P, Salmon, G. Spector, M, Steeples, C. y Tickner, S. (2001). Competentes for online teaching: a special report, Educational Technology Research and Development 49 (1) 65-72.
Mason R. (1991). Moderating educational computer conference. Deosnews, Deosnews 1(19).
Perdomo, M. (2007). Formación por Competencias para el desempeño idóneo de los Docentes a Distancia de UCLA. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Venezuela.
Salinas J. (1998). El rol del profesor universitario ante los cambios de la era digital. Agenda Académica, On Line. Vol 5 , Nº 1. [Documento en línea]..Disponible: http://www.revele.com.ve/revistas.php?rev=agenda
UNESCO (1999). .Conferencia Mundial Sobre La Educacion Superior En El Siglo XXI: Vision y Accion. En Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. París .

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Mi nombre es Janeth Cota Robles, tengo 21 años, estoy en octavo semestre de la carrera Licenciado en Ciencias de la Educación, en el Instituto Tecnológico de Sonora, campus Empalme.
Este Blog es con el objetivo de presentar información relevante sobre la educación a distancia y que sea de utilidad para el usuario.

Antecedentes de la Educación a Distancia






La educación a distancia se considera como una mediación pedagógica capaz de promover y acompañar el aprendizaje de los interlocutores, es decir, de promover en los educandos la tarea de construir y de apropiarse de la cognoscibilidad del mundo.




Así mismo constituye una nueva perspectiva para enfocar la función que deben desempeñar actualmente las instituciones educativas ante la demanda creciente de una diseminación sostenida del conocimiento nuevo adquirido por parte de toda la sociedad, se apoya en el desarrollo tecnológico y se sustenta en la adopción de estrategias novedosas que posibiliten la expansión de la información, del conocimiento y, en definitiva, del desarrollo cultural, espiritual, económico y material de toda la sociedad.





El uso de tecnologías avanzadas posibilita la ejecución de programas con diversos niveles y complejidades educativas, expandir el rango de los sectores sociales a los que se ofrece servicio, así como su personalización para satisfacer con mayor efectividad las necesidades particulares de los diferentes individuos.



Los antecedentes históricos de la educación a distancia se remontan, para algunos teóricos, a épocas tan remotas como la de la civilización sumeria, la egipcia y la hebrea; las llamadas cartas instructivas son un ejemplo de ello. Asimismo, una "segunda raíz" puede identificarse en la Grecia Antigua, donde la denominada epistolografía alcanzó un alto grado de desarrollo, su forma de expresión eran las cartas científicas. También en la civilización romana es posible hallar elementos relacionados con la concepción actual de la educación a distancia. Sus representantes más destacados fueron Cicerón, Horacio y, sobre todo, Séneca, autor de 124 cartas que constituyen en su conjunto una verdadera unidad didáctica de filosofía estoica.



La educación a distancia organizada comienza en el siglo XVIII, con un anuncio publicado en 1728 por la Gaceta de Boston donde Caleb Philipps (profesor de caligrafía), anuncia el 20 de marzo su curso a distancia, con material autoinstructivo para enviar a los estudiantes y la posibilidad de tutorías por correspondencia.

Educación a Distancia




Es una modalidad educativa en la que los estudiantes no necesitan asistir físicamente a ningún aula. Normalmente, se envía al estudiante por correo el material de estudio (textos escritos, vídeos, cintas de audio, CD-Rom) y él devuelve los ejercicios resueltos. Hoy en día, se utiliza también el correo electrónico y otras posibilidades que ofrece Internet, fundamentalmente las aulas virtuales. Al aprendizaje desarrollado con las nuevas tecnologías de la comunicación se le llama e-learning.

En algunos casos, los estudiantes deben o pueden acudir a algunos despachos en determinadas ocasiones para recibir tutorías, o bien para realizar exámenes. Existe educación a distancia para cualquier nivel de estudios, pero lo más usual es que se imparta para estudios universitarios.

Características

Una de las características atractivas de esta modalidad de estudios es su flexibilidad de horarios. El estudiante se organiza su período de estudio por sí mismo, lo cual requiere cierto grado de autodisciplina. Esta flexibilidad de horarios a veces es vulnerada por ciertos cursos que exigen participaciones online en horarios y/o espacios específicos.

Roles en la educación a distancia

Entre los diversos roles que se pueden presentar en un equipo de educación a distancia se pueden mencionar los siguientes:

Coordinador general: responsable de articular los procesos de todo el equipo. Establece el cronograma de actividades, propone las tareas a realizar, planifica y controla el normal funcionamiento del proyecto. como también será un guía en el desarrollo de la personalidad del sujeto.

Experto en contenidos: docente a cargo del curso y experto en contenidos del tema a ser impartido a distancia. De acuerdo a la manera en que se entienda en cada región, país o cultura, el experto en contenidos cambia su rol, por ejemplo, en Bolivia (en Educación a Distancia) es la persona que redacta, produce los módulos y las unidades temáticas - conocido como el profesor tutor -, es decir es un verdadero científico dedicado a la producción intelectual. Sería muy conveniente que esta misma persona sea el tutor; sin embargo, por cuestión de tiempo muchas veces no puede hacerlo (pues su trabajo es producir conocimiento) entonces ayuda el tutor.

Profesor tutor: apoya en la administración, guiando y orientando al estudiante. Se dedica a realizar textos, es decir, construye los módulos que son parte del curso. Esta misma persona puede llegar a ser el que guía, orienta... a los participantes; pero en caso de no contar con su apoyo es el tutor - como tal - (una persona entendido en el tema, pero que no necesariamente produce los contenidos de los módulos)puede ejercer como aquella persona que guíe el proceso educativo a distancia. El profesor tutor a distancia debe tener unas habilidades diferentes del profesor que se dedique a la formación presencial; algunas de ellas pueden ser el dominio sobre las TIC's (nuevas tecnologías), conocimientos para organizar y gestionar cursos online y lo que ello representa (grupos de discusión, foros, debates, etc.). Debe tener una capacidad de comunicación escrita bastante depurada, ya que el alumno no es presencial y, por tanto, no se puede interaccionar igualmente con él.

Asesor de diseño: pedagogo especialista que ayuda al profesor a seleccionar los medios necesarios y diseñar actividades, también es conocido como el diseñador instruccional.

Asesor en tecnología: apoya al equipo docente seleccionando las herramientas tecnológicas adecuadas para el logro por parte del alumno de los objetivos de aprendizaje propuestos.

Productor de nuevas tecnologías: apoya en la producción de material audiovisual que enriquece las clases. Es el encargado de mediatizar los contenidos.

Diseñador gráfico: selecciona los recursos gráficos adecuados para los cursos virtuales.
Evaluador del sistema: tiene a su cargo la evaluación de todo el sistema (materiales, tutores, alumnos y administración general), también puede proponer medidas correctivas para solucionar inconvenientes que se hayan producido durante el cursado a distancia.


Además, hay que considerar el equipo de marketing y aquellas funciones relacionadas con sedes o instituciones educativas vinculadas, en el caso de que exista en el sistema encuentros presenciales en distintos lugares geográficos.
Ventajas y desventajas

Sus principales ventajas residen en la posibilidad de atender demandas educativas insatisfechas por la educación convencional hegemónica. Las ventajas a las que alude la mayoría de las personas que usan este método, es la de poder acceder a este tipo de educación independientemente de dónde residan, eliminando así las dificultades reales que representan las distancias geográficas. Además, respeta la organización del tiempo, respetando la vida familiar y las obligaciones laborales.

En cambio, sus desventajas se refieren a la desconfianza que se genera ante la falta de comunicación entre el profesor y sus alumnos, sobre todo en el proceso de evaluación del aprendizaje del alumno. Por otro lado, es necesario una intervención activa del tutor para evitar el potencial aislamiento que puede tener el alumno que estudia en esta modalidad. Otra gran desventaja radica en el aislamiento que se puede llegar a dar entre seres humanos, eliminando la interacción social física.
Además de éstas hay otras desventajas específicas propias de la naturaleza de los distintos campos del saber. Ése es el caso de la enseñanza de idiomas, donde a pesar de haberse registrado una notable evolución tecnológica que ha hecho de la misma una enseñanza más efectiva y atractiva para el estudiante; aún está lejos de transmitir toda la información no verbal que rodea el acto de habla y que forma una parte indispensable del mismo.



Referencias:

Aparici R. (1997). La revolución de los medios audiovisuales. 2 ed. Madrid: Editorial de la Torre.
Arozarena G. (1992). Reflexiones en torno a la educación a distancia y su aplicación. Centro Nacional de Capacitación Técnica del Comité Estatal de Colaboración Económica.
Piqueras, G. (1997). Modelo telemático asincrónico para la educación a distancia de postgrado en las ciencias médicas.[tesis para optar por el título de Master en Informática en Salud Pública en la especialidad de Informática Educativa]. Ciudad de La Habana: CENAPEM.
Prieto,D.(1997). Mediación pedagógica y nuevas tecnologías. Santa Fé de Bogotá: ICFES. Recuperado en Marzo de 2010 de: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol11_1_03/aci02103.htm